Iglesia y estado: asuntos de feriado
Me venía haciendo el boludo con este tema del newsletter, pero un fin de semana extra largo de 6 días no se puede dejar pasar por alto.
Amanece en mi casa, en la vida real. En realidad ahora mismo amanezco yo, el mundo amaneció hace un par de horas. Bastante que estoy despierto a esta hora, sin obligación pero contra mi voluntad (es rara la frase), porque por lo visto me convertí oficialmente en un viejo choto que cuando puede dormir hasta la hora que quiere, se despierta temprano. Pero digo: acá en mi casa, en Buenos Aires, son las 8.15 AM de un feriado. Viernes Santo.
Porque sí, siempre le buscamos el pelo al huevo de Jesús y todo el asunto, pero…
Nota del editor: Primero que nada, parar todo para decir que esa frase sonó terrible. No la pensé así. Y menos que menos la pensaría así en un viernes santo. Tengan mis respetos. No soy ese tipo de gente.
Para decirlo en otras palabras, nos ponemos a pegarle a la religión (que colabora bastante con la golpiza, es cierto) hasta que nos ataca justo donde más nos llega: los feriados. Son todos “fanáticos” y “anticuados” hasta que llegan las pascuas con sus baterías de feriados y decís “Epa, pará, pará, que esta gente tiene un punto, hay que escuchar… ¿Y si los fanáticos somos nosotros? Paremos la pelota”.
Pero nos peleamos de nuevo con la religión cuando parece que para la iglesia es feriado larguísimo, no hay que laburar, hay que recordar y celebrar…. pero no se puede comer asado. Porque sí, a esta gente siempre le faltan cinco para el peso. (Nota mental: actualizar por inflación el dicho este, rever cómo suena el fraseo de “siempre le faltan 50 para la luca”).
Y entonces acá estamos, viernes santo. Y amanece acá en Buenos Aires, te decía. Pero al mismo tiempo atardece en este barcito playero en Chaweng Beach, Tailandia, que tiene una cámara en vivo que miro cada vez que tengo ganas de no estar trabajando:
Ahora mismo somos 5 personas mirando esta cámara en vivo. Una soy yo, estadísticamente al menos una de esas es un bot, una debe ser uno que está ahí y quiere verse en la cámara, ponele que una más es alguien que dejó de fondo y está en otra cosa… y mi duda es en qué estará pensando el otro ser humano vivo (y seguramente laburante) que está mirando la cámara conmigo desde algún otro lugar del planeta.
Me hermana pensar que por ahí sea un bengalí de clase media, treinta y pico de años, lógicamente marinero, llamado Omar, seguramente fanático de Messi como yo, y (sobre todo) con las bolas igual de infladas que yo con todo este asunto del capitalismo y el trabajo.
Omar mira esto a las 17.30 de su agenda laboral pensando “Mirá lo que es eso, hermano, qué ganas de irse a la mierda” por un lado, y por otro “La re putísima madre qué lindo día para ser cristiano y estar rascándose los huevos (de pascua) en casa”.
Pero Omar recuerda que está en pleno Ramadán. Él lo recuerda, yo esto lo acabo de googlear, y atendeme un segundo porque es maravilloso:
Se calcula (porque depende de la luna) que este año entre el 9 y el 10 de Abril termina Ramadán, con el “Eid al-Fitr” (“La Fiesta del Fin del Ayuno”). Si yo no googleé mal (y espero no haber googleado mal, porque ya sería la segunda religión que ofendo en menos de 10 párrafos), el Eid al-Fitr es el día en que rompen el ayuno de Ramadán.
Y para eso, atención, dice Wikipedia que:
Arrancan comiendo algo dulce
Se bañan, se lavan bien los dientes, se perfuman mucho (bañarse y no caer con mal aliento es parte de la “sunna”, que tiene una lista de requisitos para la celebración: maravilloso)
Estrenan ropa nueva (te ponés lo más lindo que tengas)
Visitan las casas de amigos y familiares (depende qué familiares, puede ser un planazo)
Preparan y comen platos especiales con ellos (yo pensé en una entrada de vitel toné y acompañar con ensalada rusa, pero se puede charlar)
Se hacen regalos a los niños y niñas
Se regalan plata entre los grandes
Por ahora muy bueno, pero nada que no podamos empatar con la Navidad.
Hasta que… resulta que 70 días después meten “Eid al-Adha”, aka: LA FIESTA DEL CORDERO.
Paréntesis para decir: Imaginate lo diabólico que tiene que ser Hollywood para hacerte creer que los malos son los que tienen una “FIESTA DEL CORDERO” como parte de sus fechas religiosas. Pero bueno: capitalismo.
La Fiesta del Cordero (irá siempre en negrita, sí) se llama también la “Fiesta Grande” (yo le pondría “LA GRAN FIESTA DEL CORDERO”) porque es la mayor festividad que tienen los musulmanes (y estoy de acuerdo).
¿El plan cuál es? Feriado largo (en 2023 fueron seis días), regalitos para los niños y niñas, despertarse tempranito para sacrificar una vaca o un cordero (no sé si lo harán “a la cruz” o si no querran meterse en esos quilombos diplomáticos), y dividirlo en tres partes: una parte para el que aportó al bicho, una para comer con la familia y los vecinos, y la última para darle a los pobres.
No sé si estoy siendo claro: el plan de LA FIESTA DEL CORDERO es no laburar 6 días, hacer un cordero desde temprano con algunos familiares y vecinos, regalarle cosas a los chicos, y darle de comer a los pobres. Es (con muchísima distancia) mi nueva festividad favorita.
Así que eyes on the prize, Omar. Laburás hoy, que igual el día ya va terminando, pero te espera en el futuro un fiestón.
Dicho todo esto, realmente me fui a la mierda con el googleo. Y te das cuenta porque mientras yo me enroscaba buscando “Nombres más comunes en Bangladesh”, “Es feriado hoy en Bangladesh?”, “Cómo sería la pascua musulmana”, “CÓMO QUE LA FIESTA DEL CORDERO”, “FIESTA DEL CORDERO EN ARGENTINA” (lógico que tenemos), cayó la noche en el barcito de Tailandia:
Pero no es problema, porque al mismo tiempo amanece y llegan los primeros tímidos a nuestro barcito favorito en St. John:
Si estás de fin de semana largo: felicitaciones. Disfrutá. Valorá. Sonreí. Volvé a conectar con la persona que sos y que el capitalismo se encarga de aplastar de lunes a viernes (si es que tenés suerte y no laburás los sábados). Te deseo que te hayas olvidado de apagar la alarma, te hayas despertado, incluso arrancado a prepararte para ir a la oficina, y te hayas acordado, por ahí SUBE en mano, de que Jesús en estos días murió por vos y por tu derecho a no trabajar. Podría haberlo resuelto todo entre sábado al mediodía y domingo, pero decidió estirarla y regalarte dos feriados entre semana. Sé agradecid@.
Si estás trabajando en este fin de semana largo: amigo, amiga, nadie te entiende tanto como este grupo de gente que está leyendo esto igual que vos. No lo charlé con ellos, pero estoy seguro que entre todos te mandamos un abrazo fuerte. Si podés, llevá facturas. Los demás no tienen la culpa, para ellos también es un pijazo. Como siempre: el problema es el capitalismo. Contás conmigo. Algún día nos encontraremos en el Beach Bar de St John, nos tomaremos una cerveza, nos agarraremos la ingle mirando a la cámara en vivo y vengaremos estas horas. Hoy andá, que el trabajo no sobra, y usá el día para planear mentalmente tu propia FIESTA DEL CORDERO. Whatsappeá a tus amigos, armalo para un domingo de última. No nos han vencido. Volveremos y viviremos de rentas.
Si sos Omar: escuchate este temazo…